jueves, 29 de octubre de 2009

Consejos prácticos para la hidratación

Comience a hidratarse temprano, tomando 1-2 tazas de agua en la mañana.
Lleve consigo una botella de agua durante todo el día.
Beba antes de sentir sed.
Beba 1 a 2 tazas de líquido 30 minutos antes de hacer ejercicio.
Beba ½ a 1 taza de líquido por cada 15 minutos de ejercitación.
Recupere el líquido perdido (2½ tazas por cada libra perdida durante la ejercitación).
Siga bebiendo aun después de haber saciado su sed.







¡PERO CUIDADO!


Exceso de hidratación
Beber demasiada agua puede ocasionar problemas, como la intoxicación con agua y, aunque esto no es algo por lo que la mayoría de nosotros nos tengamos que preocupar, sucede entre muchos deportistas y es algo sobre lo que deberíamos tener conciencia.
A medida que el contenido de agua en la sangre aumenta, el contenido de sal se diluye; consecuentemente, la cantidad de sal disponible para los tejidos del cuerpo disminuye, lo que puede conducir a problemas cerebrales, de corazón y de funcionamiento muscular.
Los síntomas incluyen:
Mareos
Náuseas
Apatía
Confusión
Estos síntomas también pueden ser atribuidos a la deshidratación, por lo que es importante conocer su cuerpo y saber cuánto está bebiendo.
Recuerde que puede obtener sus requerimientos diarios de agua de fuentes que no sean el agua pura: ¡sus tazas de té cuentan! El agua es el ingrediente principal de todas las bebidas gaseosas, jugos de frutas y hasta café; por lo tanto, todas ellas contribuyen a su consumo diario de líquidos.
Frutas y vegetales también tienen un alto contenido de agua, por lo que una nutrición adecuada es tan importante como el consumo diario de líquidos.

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