Pensando en la expansión de sus negocios y en complacer el gusto de los consumidores venezolanos, Pepsi-Cola Venezuela introduce Minalba Sparkling, la primera agua de manantial ligeramente gasificada 100% nacional.
Angélica Morales, gerente de Portafolio de Bebidas No Carbonatadas de Pepsi-Cola Venezuela, explicó que se trata de agua de manantial envasada sin ningún tratamiento químico, 'lo que garantiza su pureza desde el origen'.
Minalba Sparkling apunta a capitalizar las oportunidades existentes en el mercado, fundamentalmente ampliando las ocasiones de consumo de la categoría en momentos de socialización. 'Durante el primer año aspiramos a liderar de manera absoluta el segmento de aguas gasificadas en Venezuela', informó Morales, quien detalló además que actualmente esta categoría está conformada en su mayoría por productos importados, por lo que Minalba Sparkling viene a contribuir con el crecimiento del segmento.
Agregó que el público objeto está conformado por hombres y mujeres con estilos y gustos bien definidos, dinámicos, sociables, que les gusta compartir en sus ratos libres y que prefieren aquellos productos que reafirmen su personalidad. 'Para ellos Sparkling es una opción elegante que se emparenta con su estilo de vida'. En presentación de 330 mililitros, la bebida cuenta con un envase innovador de diseño ergonómico, en cuyo lanzamiento PepsiCola está invirtiendo 30% del presupuesto anual en publicidad. Ésta es la segunda extensión de línea de Minalba, luego que el año pasado fueran presentadas tres variantes de agua mineral ligeramente saborizadas con gusto a frutas cítricas.
lunes, 27 de julio de 2009
sábado, 18 de julio de 2009
Para después de entrenar, mejor bebidas sin gas
Hidratarse después de competir o entrenar es fundamental para recuperar los líquidos y electrolitos perdidos con el sudor, sin embargo, las opciones para beber son muchas y sea cual sea, la mejor alternativa es aquella sin gas.
Como ya hemos dicho otras veces, el gas de las bebidas distiende el estómago y si bien no genera ninguna contradicción para hidratarse, sacia rápidamente disminuyendo la cantidad de líquidos que ingerimos y pudiendo provocar una hidratación insuficiente. Ya sea una bebida isotónica o simplemente agua, lo mejor es que al momento de hidratarte no escojas bebidas carbonatadas o con gas para prevenir carencia de líquidos que pueden pasarnos factura.
Un estudio realizado por Gatorade ha comprobado que aquellos atletas que optaron por bebidas con gas para hidratarse consumieron menos líquido que aquellos que escogieron bebidas no gasificadas. Para asegurarte que no bebes menos de lo necesario para reponer fluidos, lo ideal es escoger bebidas sin gas después de entrenar o competir.
Como ya hemos dicho otras veces, el gas de las bebidas distiende el estómago y si bien no genera ninguna contradicción para hidratarse, sacia rápidamente disminuyendo la cantidad de líquidos que ingerimos y pudiendo provocar una hidratación insuficiente. Ya sea una bebida isotónica o simplemente agua, lo mejor es que al momento de hidratarte no escojas bebidas carbonatadas o con gas para prevenir carencia de líquidos que pueden pasarnos factura.
Un estudio realizado por Gatorade ha comprobado que aquellos atletas que optaron por bebidas con gas para hidratarse consumieron menos líquido que aquellos que escogieron bebidas no gasificadas. Para asegurarte que no bebes menos de lo necesario para reponer fluidos, lo ideal es escoger bebidas sin gas después de entrenar o competir.
miércoles, 15 de julio de 2009
Los lagos interandinos de Perú, considerados espectáculo turístico
La inmensidad de los lagos, ríos y lagunas de Perú convierten a este país en uno de los que más reservas de agua poseen de todo el mundo.
Sus lagos interandinos son uno de los atractivos acuáticos más llamativos del país, ya que por sus propiedades medicinales y termominerales muchas lagunas son consideradas mágicas y curativas por la población.
Según la Comisión de Promoción de Perú para la Exportación y Turismo, uno de los más famosos es el lago Titicaca, que hace siglos formó un enorme ‘mar’ con las lagunas de Arapa y Yapupampa. Es el lago navegable más alto del mundo y el segundo más grande de Sudamérica. Actualmente participa en el concurso
Las Siete Nuevas Maravillas de la Naturaleza.
Otro de los espectáculos naturales tiene lugar a 717 kilómetros al sur de la ciudad de Ayacucho. La laguna de Paranicochas, es el refugio de cientos de flamencos de plumaje rojo y blanco, por lo que también es llamada laguna de las Parihuanas.
En Junín se puede disfrutar de la belleza de la laguna de Paca y del lago Junín, mientras que en el departamento de Ancash, la laguna de Llanganuco, ubicada en las faldas de los nevados Huascarán y Huandoy, es considerada una de las más hermosas entre todas las de origen glaciar.
La laguna de Rimachi es considerada también una de las más famosas y la más grande de la Amazonía.
Las lagunas del norte del país son famosas por sus propiedades medicinales. En Piura las siete lagunas de las Huaringas (lagunas sagradas, en quechua) son utilizadas por la población desde tiempos prehispánicos, con fines mágicos y curativos.
El agua en Perú ofrece también otro tipo de espectáculos. Desde la cordillera de los Andes hasta el mar existen numerosos acantilados y desfiladeros en los que el agua forma hermosas caídas.
Perú acoge varias lagunas entre las que surgen saltos de agua de dimensiones considerables.
En el departamento de Huanuco las más conocidas son las del Velo de Ángel (de 25 a28 metros), la Sirena Encantada (70 metros) y San Miguel (100 metros).
Por su parte, en el departamento de San Martín se encuentran Ahuashiyacu, una caída de 35 metros de fácil acceso, y Huacamaillo, compuesta por siete caídas de agua. A las de Gera y Tunun Tunumba sólo se puede acceder con guía.
Sin duda, la más importante es la de Parijaro, que está ubicada en la selva de Junín. Sus aguas tienen una caída libre de 297 metros en medio de la cuenca del río Cutivireni, refugio de la etnia Asháninka.
Sus lagos interandinos son uno de los atractivos acuáticos más llamativos del país, ya que por sus propiedades medicinales y termominerales muchas lagunas son consideradas mágicas y curativas por la población.
Según la Comisión de Promoción de Perú para la Exportación y Turismo, uno de los más famosos es el lago Titicaca, que hace siglos formó un enorme ‘mar’ con las lagunas de Arapa y Yapupampa. Es el lago navegable más alto del mundo y el segundo más grande de Sudamérica. Actualmente participa en el concurso
Las Siete Nuevas Maravillas de la Naturaleza.
Otro de los espectáculos naturales tiene lugar a 717 kilómetros al sur de la ciudad de Ayacucho. La laguna de Paranicochas, es el refugio de cientos de flamencos de plumaje rojo y blanco, por lo que también es llamada laguna de las Parihuanas.
En Junín se puede disfrutar de la belleza de la laguna de Paca y del lago Junín, mientras que en el departamento de Ancash, la laguna de Llanganuco, ubicada en las faldas de los nevados Huascarán y Huandoy, es considerada una de las más hermosas entre todas las de origen glaciar.
La laguna de Rimachi es considerada también una de las más famosas y la más grande de la Amazonía.
Las lagunas del norte del país son famosas por sus propiedades medicinales. En Piura las siete lagunas de las Huaringas (lagunas sagradas, en quechua) son utilizadas por la población desde tiempos prehispánicos, con fines mágicos y curativos.
El agua en Perú ofrece también otro tipo de espectáculos. Desde la cordillera de los Andes hasta el mar existen numerosos acantilados y desfiladeros en los que el agua forma hermosas caídas.
Perú acoge varias lagunas entre las que surgen saltos de agua de dimensiones considerables.
En el departamento de Huanuco las más conocidas son las del Velo de Ángel (de 25 a28 metros), la Sirena Encantada (70 metros) y San Miguel (100 metros).
Por su parte, en el departamento de San Martín se encuentran Ahuashiyacu, una caída de 35 metros de fácil acceso, y Huacamaillo, compuesta por siete caídas de agua. A las de Gera y Tunun Tunumba sólo se puede acceder con guía.
Sin duda, la más importante es la de Parijaro, que está ubicada en la selva de Junín. Sus aguas tienen una caída libre de 297 metros en medio de la cuenca del río Cutivireni, refugio de la etnia Asháninka.
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